Lo confieso: No me veía de Hada!
Cuando comencé mi andadura , necesitaba un nombre, y una amiga, también cuentacuentos, me sugirió lo de "Hada".
Ayer, me encontré con la hija de mi amiga Raquel, llorando en la fila del colegio. Dos enormes lagrimones le corrían por su preciosa carita de cinco años. Me acerqué a ella para ver que la pasaba y consolarla. Me dijo que una compañera le había arañado en la mano y le dolía muchísimo ( y eso que el arañazo no sólo era imperceptible, sino que se había producido por la mañana).
_ Bueno, estás de suerte_ la dije _ porque ya sabes que soy un Hada.
Fue decirlo, y se le iluminó la cara.
_ Casualmente tengo una tirita mágica invisible! Quieres que te la ponga?
Pues claro que quería! Así que, con mucho cuidado se la puse, no sin intentarlo varias veces, porque la tirita, no sé si, por ser invisible, se me resistía. Le puse encima polvo de hada y... chas! el dolor había desaparecido.
_ Ten cuidado, no te la despegues...ves la tirita?
Y me dijo que sí. Y sabéis por qué? Porque ella es la que tiene magia en su interior ( y ahora me doy cuenta que su madre la llama Magic).
Me encantan éstos momentos Hada! Y me encanta cuando se acercan después de una actuación a curiosear mi maleta y tocan las marionetas y los instrumentos y me preguntan:
_ Tu viajas con tu maleta por el mundo?
_ Cómo llegan a tu casa las marionetas?
_ Cómo sabes cuál es el cuento de cada una?
_ Por la noche tienen vida de verdad?
_ Cuándo tengas alas, vas a volar de verdad?
Dice mi amiga Raquel, que su pequeña tiene una capacidad increíble para ver lo que sólo se puede ver con el corazón y es invisible para el resto. Ojalá nos quedará a todos esa capacidad, que un día tuvimos!! Y esa inocencia...
Me encanta ser hada y hacer magia! Si no os creéis que lo soy, venid y os convierto en rana!
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