martes, 5 de enero de 2016

YA VIENEN LOS REYES!!

Hoy es la noche más mágica del año. Hoy todos nos convertimos en niños. Momentos de nostalgia y de recuerdos agradables. Te acuerdas de cuándo los oíste en el salón?
La festividad de los Reyes Magos, trae consigo algunas curiosas tradiciones. Te has preguntado alguna vez de dónde proceden?
Ésta noche tenemos que dejar los zapatos limpios para cuando lleguen sus majestades. Así sabrán dónde y para quién dejar los regalos.
Ésta tradición  parece ser, que proviene de  Holanda, de una época en que, la gente más humilde,  tenía que cuidar y limpiar los zapatos de sus señores. Al finalizar el año obtenían un regalo por su esfuerzo. Coincidía esa fecha con la llegada de Sinterklaas, su rey mago.

Si mañana nos despertamos y en vez de regalos, hay carbón al lado de nuestros relucientes zapatos, será porque no hemos sido lo buenos que debíamos. Ésta pesadilla tiene dos procedencias de leyenda. En una de ellas, parece ser que los reyes Melchor y Gaspar regalaban a los niños ropa y dulces respectivamente, siendo Baltasar el encargado de dar carbón a los niños que no se habían portado bien.
La otra historia cuenta que, uno de los pajes de los reyes, Carbonilla, vigila durante todo el año a los niños y castiga el mal comportamiento, con el conocido carbón.  Duro trabajo el de Carbonilla, verdad?

Pero al final, todos disfrutaremos del día, comiendo un maravilloso roscón de reyes.
Antes de Cristo se celebraba una fiesta en honor a Saturno, dios de la agricultura en la que se comía una torta de miel rellena de frutos secos, higos y dátiles. Más tarde, en el lll d.C. se introdujo la famosa "haba"  y el que se la encontraba tenía un año entero de prosperidad.
En la Francia de Luis XV se introdujo la moneda y ya nadie quiso que le tocase el haba, pues una moneda de verdad, era mejor que la promesa de un año próspero.
El haba desapareció y volvió aparecer con el paso de los años y la moneda fue sustituida por una figurita de cerámica. El que se encontraba la figurita era coronado "rey de la fiesta" (de ahí la corona de papel que traen algunos roscones comerciales) y al que le tocaba el haba, no sólo debía pagar el coste del roscón, sino que era nombrado "tonto del haba". Os suena la expresión, a qué sí?
Uy! Que con tanta explicación se me ha ido el tiempo y todavía no he limpiado mis zapatos... Voy a tener que dejaros porque los reyes ya vienen...
Felices Reyes!!

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