domingo, 15 de julio de 2018

SÁBADO BONITO DE EVENTO SOLIDARIO.

Ayer estuve en Robregordo, un pequeño pueblo de la sierra norte de Madrid que es precioso. Alli se celebraba la III edición de Robregordo en acción  un evento solidario con el que ayudar un poquito a varios colectivos. Porque como dicen ellos, es un pueblo pequeño, pero con un gran corazón.
Nos lo pasamos genial, hubo gymkana, comida, jotas, batukada, mercadillo solidario... la casa llena de jabones hechos en Robregordo tengo! Ole los jabones! Si vivís cerca pasad a por un saco. Hacedme caso!


Yo fui de la mano de una amiga perteneciente a una familia de la Fundación Síndrome de Dravet  de la que ya os he hablado alguna vez. Y fui a contar cuentos, a hacer pasar un rato a los más chiquinines. Y en uno de ellos, hice un truco de magia, y saqué de un sombrero un conejo, pero, me hubiera gustado sacar del sombrero la cura definitiva para esta enfermedad y que de pronto "Abracadabra, pata de cabra" estos niños y sus familias pudiesen tener una vida normal y sin sobresaltos.


Pero la magia, desgraciadamente, sólo existe en nuestra imaginación. Asi que, de momento, las familias de niños con Dravet, seguirán luchando con la ayuda de todos aquellos corazones grandes que les ayudan, a conseguir tratamientos mejores, más medios y quien sabe, si próximamente, la cura definitiva.
Ayer me enseñaron su último descubrimiento. Algo tan sencillo que da risa, porque piensas: Por qué no se le había ocurrido a nadie antes?


EL CINTURÓN DE VIDA. Un protector de tela que va sujeto al cinturón de seguridad del coche con un velcro, y que en caso de accidente, los sanitarios lo abren y encuentran toda la información médica del paciente. La enfermedad que padece y que medicamentos no se le pueden suministrar. Como veis es de lo más simple, pero también de una gran utilidad, porque se puede adaptar, a cualquier tipo de enfermedad. Os dejo el enlace para que lo veáis e incluso lo podáis adquirir.
Cinturón de vida                                                 

Pues así de interesante y bonito fue mi Sábado. Eso sí, fuimos dos y volví sola porque la Hormiga "Pirata", como la bautizó mi amigo Yago en su día, prefirió irse a vivir y jugar con una niña bonita, bonita, bonita de verdad. Sé feliz "Pirata" que vas a vivir grandes aventuras con ella sin esperar en una caja a que te toque salir a contar.







No hay comentarios:

Publicar un comentario